El poeta se paró en seco, cogió todas sus libretas, borradores, artilugios y servilletas de papel y las tiró a la basura, con ganas, clase y alevosía. Recorrió con calma el dial de la radio hasta sintonizar máxima FM y se puso a bailar como nunca antes había bailado.
Por una vez arrancó fotos y poemas de su corcho y dejó a su corazón tranquilito en su casa, con unas cañas bien frías, un pitillo liado con maestría y un disco de reggae. Hoy y para siempre el mundo si que es suficientemente grande para los dos, o los tres, o para todos los que haga falta.
Salió de casa y tomó aquellos caminos que una vez se había jurado no volver a tomar. Recorrió portales y recuerdos, y aunque olvidó todas las armaduras en casa, ninguna bala ni palabra logró alcanzarle, ni siquiera rozarle, ni acariciarle…
El poeta se paró en seco y decidió ponerse en huelga de nostalgia y tristeza. Rechazó las pausas y latidos, y con mano dura, arrancó todos los nudos que a lo largo de los años la tinta negra había edificado en su alma. Ni reproches ni fracasos, ni soldados ni princesas; mejor garitos y torneos de cerveza.
Por una vez el poeta se relajó, se rió de todas las caidas y sus piedras y no pensó en nada; solo en blanco, o quizá un poco en verde.
Salió de casa cargando solo con las cosas buenas y dejando en la cuneta a todas las malas; con mordaza y cadenas incluidas, hay que ser precavido, por supuesto.
El poeta se paró en seco y contó las monedas que tenía en el bolsillo. Un tren, o quizá un autobús, o puede que una bicicleta amarilla y robada. Daba igual, no había interferencias, no había desastres ni promesas lanzadas al viento. Bailar bajo la luz de la luna, en cualquier lugar del mundo, inventar historias, plazas y sueños; avanzar, observar, regalar, CREAR.
RODRIGO.
piensa en verde. pilla una birra y sigue escribiendo... un padel esta tarde-noche??
ResponderEliminarescucha "Talking Bird" de death cab for cutie