Ahora estamos en dos blogs...




LOS COMENTARIOS ANIMAN A LA SEÑORITA ESCRITURA








miércoles, 7 de mayo de 2014

Cansado

Estoy cansado de pensarte, quererte, necesitarte y luchar contra mi corazón y mi alma. Estoy cansado de planear estrategias para olvidarte y al final terminar derrotado, con tu mirada clavada en la mía y mis silencios jugando al despiste.
Estoy cansado de soñarte, de mirarte y desearte. De rozarte, componer poemas y escribirte cartas absurdas. De conducir borracho por nuestras calles, de tropezarme y tratar de estar siempre cerca para evitar que te caigas.
Estoy cansado de salvarte de cien maneras distintas en mi mente y de esperar fumando aros de humo grises en los lugares donde quizá, si te diera por escapar, pasarías a buscarme. Estoy cansado de anhelarte, de inventarte y de ingeniar millones de formas ñoñas de enamorarte.
Estoy cansado de vivir entre tinieblas, a través de risas y llantos, con ese vaivén que mata y pocas veces fortalece. Estoy cansado de trazar mapas por si un día te da por encontrarme, de esbozar bailes en fiestas que no existen, y de proyectar una película tras otra sobre nuestra vida, nuestros besos, y nuestras discusiones.
Estoy cansado de no saber arrinconarte, de no aprender a borrarte, y de escuchar tu risa sacudiendo mis cimientos y pulmones. La verdad es que estoy cansado de tus vestidos y mis reproches, mis lamentos, mis ausencias, y mi estúpida costumbre de torcer la boca y hacer muecas extrañas.
Pero entonces apareces y no me canso de tenerte en frente, de rondarte, disimularte e invitarte a cualquier rincón del mundo. Con tus manos, tu mirada, tus maneras, tus enfados, tus aplausos, tus gestos, tus enigmas, tus respiraciones aceleradas y tus agobios. No me canso de revisar tu vida, mi vida, mis fuerzas y tus problemas. De ofrecerte mis pobres soluciones y prometerte, aunque a veces no te lo diga, que antes de dejarte sufrir abriría mi corazón hacia el cielo aunque solo llovieran balas.

Rodrigo.