Ahora estamos en dos blogs...




LOS COMENTARIOS ANIMAN A LA SEÑORITA ESCRITURA








viernes, 30 de julio de 2010

La bruja de los sueños...

AQUÍ.

Yo te escribiré una historia hermosa. Me inspiraré en una canción que lleve un piano tatuado a fuego en el fondo de su melodía. No haré nada más que pensar en ti, y escribir historias con dos protagonistas bajo tu balcón; ese balcón que deberías visitar más a menudo para arrojar palabras escritas en aviones de papel, aprovechando las corrientes de aire que persiguen a las actrices con faldas antiguas bordadas a mano.

Que si. Que estoy seguro de lo que es estar seguro. De verdad que me gustan los bancos y los mapas, e incluso los marineros de ojos tristes, los barcos, y la fragilidad de la luna dibujada sobre la playa. Ser romántico a veces es ser previsible: no me importa, te lo juro, supongo que en eso consiste ser romántico. Yo lo hago porque me lo pide toda la sangre de mi cuerpo, porque es la única manera que conozco de dormir tranquilo y que no me despierten mis propios latidos. Y la lluvia hace los días más bonitos. ¿quien prefiere bailar sin lluvia?, ¿quién prefiere un recuerdo sin lluvia?. Va en serio, inlcuso de verdad: Jamás te olvidaré, no era un capricho, no era una mentira. Bruja de los sueños... simplemente era yo.

ALLÍ.

Te asalta el viento colándose por tu vestido blanco antiguo bordado a mano. La foto que te han hecho es muy bonita.
Tus sueños ya no viven en una caja redonda de plástico. Ni creo que el chico que bebe en la barra del bar tenga alguna oportunidad. No siempre el poeta más torturado es el que más sabe fingir, solo casi siempre, tristemente.
Al menos tus ojos no tienen ningún derecho a perder su brillo, deberías estar tranquila, aún tienes pinta de saber demoler aceras. O eso creo.

La vida da muchas vueltas ¿No crees señorita envenenadora?. Sonará esa canción, o quizá una rima escondida, o una radio, o las palabras bruja y sueños en la misma frase, o un grito...que se yo. Quizá te hable un gnomo de jardín con pinta de enfadado. Pero al final, que será solamente un principio, te darás cuenta de que todas tus mentiras eran verdad y de que todas tus verdades eran simplemente hechos (odio los hechos).

AQUÍ.

Estoy seguro. Pero cabe la posibilidad de que una vez más me equivoque.

ALLÍ.

Estás segura de que eso no sucederá jamás. Pero cabe la posibilidad de que una vez más te equivoques.


RODRIGO.

lunes, 19 de julio de 2010

Todo depende...

No podía olvidarla, o eso creía. No sabía, y sin razones ni ilusiones intentaba hacer un camino nuevo.

Ayer me di cuenta...

Todo depende de unos ojos. Y esos ojos no son mios.



RODRIGO.

miércoles, 14 de julio de 2010

Divendres



  • Si te duermes te doy un puñetazo a la altura del esternón – dice el de la izquierda-
  • No dormía, odio dormir, solo descansaba la vista, parece mentira... -responde el que está en medio-
Hay tres personas más. Una a la derecha como habréis adivinado. Uno conduciendo, y uno más, “el copiloto” jugando a inventarse radares.

El humo del hachís vuela haciendo aros un rato por el ambiente hasta desaparecer por una ventana entreabierta. Así comienzan muchos viajes entre tres conocidos y dos desconocidos, o dos conocidos y tres desconocidos, o cinco desconocidos que se creen conocer, o cinco desconocidos que no sabían que se conocían. Las horas no importan, ni las carreteras, ni los recuerdos que no sabes olvidar. Solo el destino: SAN FERMINES.

Yo no me compro el puto uniforme por diez euros y tengo que perderme, acojonarme, reírme, y hacerme daño en la espalda, para conseguir cuatro pañuelos cuando solo quiero uno...es lo que tiene el....

Que brindo porque me sale de los cojones. Y me como un bocadillo de salchichas y ceno un sándwich de algo que parece atún (me sentará muy mal, ya lo verás). Que vuelvo a brindar porque he visto pasar dos ángeles en menos de tres minutos. Que vuelvo a brindar porque mis desconocidos o conocidos han dicho algo gracioso. Que vuelvo a brindar porque no me saben escuchar y miento genial. Que brindo porque me sale de los cojones.

Como se va a enamorar de mí si solo tengo cinco sentidos para utilizar. Y ella se percibe con nueve, por lo menos.

Una espera absurda. Una cabeza corriendo. Una tienda de campaña abierta por arte de magia. Un viernes menos.

MAÑANA SABADO.



RODRIGO.