Supongo que no se lo merecía y yo no tenía ningún derecho a aprender a pintarla.
Ya no hablaba ni sonreía. Casi todo el mundo cree que fue consecuencia de sus malos actos, de sus engaños, de sus promesas no cumplidas. Yo no estoy tan seguro.
Era hermosa, luminosa, y sus pasos demolían las aceras. Ahora es preciosa, pálida, y sus pasos vuelan con las hojas.
No es tan fácil ser hermosa. No es tan fácil romper corazones sin pagar un precio muy alto por ello.
RODRIGO.
RODRIGO.
todos nuestros actos nos hacen, porque somos seres interminados.
ResponderEliminarAun cuando no lo queramos, todos nuestros actos repercuten.
nos leemos.
Me alegra leerte de nuevo.
ResponderEliminarSeguid así con el blog :)
la vida era una fiesta... hasta llegar a los 30, ahora te paso la cuenta
ResponderEliminartu estado de inconsciencia permanente buscando una ocasion para ir al frente sin nada que te detenga.....